Si cada uno de nosotros renuncia a una pequeña porción de
lo que posee, mañana por la mañana seremos todos inmensamente ricos.
Lo más valioso de la vida no tiene preció; no se puede
comprar, se tiene que merecer.
Piénsenlo, al fin y al cabo no podrán llevarse nada a
ninguna parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario