jueves, 31 de mayo de 2012

Marila


Esta historia merece mil hojas pero las historias que más me gustan apenas ocupan media cuartilla.

Marila no nació sola, trajo compañía. Pese a ser de inicio dos, parecieron a toda luz una nada más; primero porque a ella no se la veía y nadie apostaría por un futuro más allá de la semana, después, porque contra todo pronóstico, la vida de su igual se fracturó a las primeras de cambio y Marila se quedó sola.

Esa fue la primera vez, pero no la única. La vida tiene un camino para cada cual y nadie lo puede andar por ti.

No pasó mucho tiempo hasta el siguiente alto en el camino. Tras la temprana perdida de su madre, su padre contrajo un segundo matrimonio y cambió de casa. M, su nueva madre, se esmeraba en su cuidado pero ella estaba demasiado ocupada gestionando tanta sorpresa en su vida.

Allí se fueron los años y en la siguiente parada nos encontramos a Marila cosiendo. Todo consiste en ir uniendo trozos pequeños para hacer trozos más grandes. Cose para un ballet de relumbrón y agarrada a los hilos va recorriendo el mundo y sus puertos: Atenas, Buenos Aires, Sao Paulo, Montevideo…

Como tanta vuelta mareaba, pronto se hizo prudente un nuevo alto en el camino. En esta foto Marila contrae matrimonio. S, su marido, acababa de volver de Liverpool, otro puerto, para trabajar en los astilleros. Se buscaron una casa en una villa sobre el mar y Marila encontró acomodo al otro lado del mostrador de un estanco. San Nicolas, le dicen aun.

La primavera de su vida trajo dos flores como dos soles, atienden por V y A. Dos ojos a través de los que mirar el mundo. La vida fue yendo, porque siempre se abre camino. A la orilla de su casa se sucedían mareas y estados de la luna.

Un día su padre se subió a un tejado contra toda opinión y salió del mundo volando. La teja que intentaba colocar aun nadie se atrevió a devolverla a su sitio. Otro día hubo que vestirse de negro por la perdida de una hermana, que cedió cansada de tanto cansancio.

Así, ligera de equipaje, Marila se fue tornando liviana como los sueños que más cuesta soñar. Y en pleno otoño, con los árboles ya desnudos, una tarde de viento e inclemencia, nos tocó recoger del campo el cuerpo marchito de S, que aun sigue presente pero no siempre se le ve.

Entonces, pasito a pasito, llegamos a hoy. Cuando se caiga la tarde y el sol desbarranque en el horizonte, Marila bajará la verja del estanco San Nicolás. Mañana estará jubilada.

Quiero pensar que con el cierre ya echado, se quedará mirando un rato la plancha metálica afianzada contra el suelo y que solo entonces, como en un relámpago, descubrirá que la vida está a punto de empezar.

 Que resta mucho camino por delante. Que es siempre primavera y sus flores.

lunes, 21 de mayo de 2012

Lucas


Se abre el telón…

un tal Lucas aparece sobre el escenario armado con  una guitarra. Dispuesto a tirarse vestido al agua, triste figura solitaria, primero observa el horizonte convencido de su misión, ajusta el micrófono, adecenta la voz, se presenta…

aunque tiene nombre de apostol asegura que es el telonero. Se parece al vecino nuestro de cada día. El hombre del apartamento de al lado. El tipo que está de paso en la ciudad. Es alto, fuerte, calvo, confiable…

pronostica cuatro canciones, la primera de ellas Campanilla. Como soy adicto a Peter Pan y creo a ciegas en el número 4, presto atención, un poco distorsionada por el silencio que no nos acompaña. Fundido a negro, guitarra y voz invadiendo la sala de forma pacífica. Si me sueltas vuelo, dice el tal Lucas y tiene toda la razón…

después, un poco después, le escucho rematar su tiempo de entremés con Piscinas vacías, y mientras derrama la letra en el éter oscuro de la sala, como un latigazo en el lagrimal, dejo que se vaya esperando ya a que regrese algún día para terminar el concierto interrumpido…

al parecer el tal Lucas es un currante de la música, lo sé porque me dejó un buen sabor de boca y no tolero los asuntos pendientes. Un músico de tantos, alejado del olimpo tan falso de las estrellas, un muchacho corriente que ejerce oficio con dignidad y excelente buen saber. Construye canciones para primeros espadas que no están entre mis gustos. En dos horas te diseña una canción para un anuncio. Unas cuantas noches al mes recorre salas de la capital en conciertos para un centenar. Acompaña a otros de forma intachable. Es un autónomo. Un cantautor que cobra cifras de ceros discretos. Un músico puntual, un hombre serio en el hacer que entre canción y canción te arranca una sonrisa sí o sí…un tal Lucas…

por cierto, el concierto de Depedro, soberbio

http://www.lucasfree.com/

viernes, 18 de mayo de 2012

Héroes


Las grandes personas todavía tienen corazones de niño.

Allí estábamos: bajo la espalda la tierra, sobre el cuerpo el cielo raso.

- ¿Ya sé que quiero ser de mayor?

- Ah sí, cuenta, ¿de qué se trata esta vez?

- Héroe.

- Ay hijo mío, para ser un buen héroe se precisan cualidades bien dolorosas.

- ¿Qué cosas son esas?

- Has de llorar cada vez que digas la verdad, agachar la cabeza cuando no tengas razón, mirar a los ojos siempre que te llamen por tu nombre, levantar del suelo todo cuanto se caiga, hablar bajito cuando tengas cosas importantes que decir, mojarte cada vez que llueva, creer a ciegas en las razones de un cualquiera...soñarás de prestado, vivirás las vidas que nadie quiere...

- ¿Y que hay de volar, de vestir capa, trajes ajustados y antifaz?

- Esos, hijo mío, son los que esperan ser rescatados.

lunes, 7 de mayo de 2012

Huracanes


En breve abandonaría el paraíso, así que los últimos movimientos deberían de caber en un puñado de segundos. Eligió sexo, desconectó las alas, sintió toda junta la melancolía de los gestos inútiles.

El último martes había desayunado, como todos los martes, en el bar de la plaza. El Piola. La concurrencia era la habitual y pidió permiso para sentarse junto a la novedad. Tenía el pelo rizado, los ojos sucios. Ella le rozó levemente la mano al tomar el periódico descuidado en la esquina. Quién sabe a estas alturas si a propósito.



Al encuentro minúsculo de pieles le sobrevino un huracán que barrió las migas de cruasán del mostrador. Él escupió la vida eterna sin pensarlo:

- Haremos el amor el número de veces que tú quieras, solo has de procurar que la cifra elegida se acerque al infinito...Necesito tocar tu piel a todas horas.

- Siempre que puedas pagarlo cariño, siempre que puedas pagarlo.

Y se tragó, de un sorbo, los posos del café. Directos al corazón.

viernes, 4 de mayo de 2012

Aharón


Habrá pensado que sería un buen momento el ocaso de Abril, el orto de Mayo. El caso es que quiso nacer en frontera, mientras fuera arreciaba muchas veces la primavera.

Te habrán advertido ya que es un mundo de equívocos; cariñoso no significa caro, se persigue el bienestar y no el bienser,  la vida es cuanto poseemos y sin embargo la derramamos a toda velocidad, como si tuviésemos una enorme prisa por acabarla, cada latido más es un latido menos, pero todos cuentan y sin uno no se explica el otro.

He aquí un puñado de buenas intenciones; ama sin interrupción, late con honestidad, escucha con respeto. Y si el verbo se te equivoca de nombre, no te preocupes, también sirve.

He de decirte que existen más de mil respuestas posibles a cada duda y que todas las infinitas preguntas son la misma. Has de saber que cada cosa tiene su tiempo y que necesitarás tiempo para cada cosa. Tengo que comunicarte que tú eres tu destino.

Hay, por otra parte, palabras sagradas; amig@, verso, familia, honradez, abrazo, canción, paz, esperanza, corazón, letra, incertidumbre, cuento y otras docenas que ya irás viendo…

Es posible que para el mundo seas un invisible, pero te garantizo que para invisibles como yo, eres un mundo…Y además, el universo entero es un cachito más triste si le faltas tú.

Canta, ríe, llora, besa, equivócate, duerme en compañía, extráñate, camina, espera…pero hazlo todo ello desde el corazón.

Y no te preocupes por nada, porque ocurra lo que ocurra, pasará. Y por negra que sea la sombra, amanecerá. Y por dura que sea la caída, otra vez. Y por sólo y desalentado que te sientas, éste de aquí, siempre será tu abrazo.

Y ahora me hago a un lado. Es tu turno, viejo amig@, y te escucho.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Cumpleaños


Todo fluye, todo cambia, nada permanece.

Entonces abrió los ojos. Fue justo el instante en que Mamá apareció en la la puerta, con la tarta sobre las manos. Traía las velas encendidas y supo, sin pensar, que aquellos tres palotes, se correspondían con los mismos dedos que ella tan bien sabía contar. Pide un deseo, escuchó que le decían. Se demoró unos segundos y cuando lo tuvo bien agarrado en la cabeza, sopló. El estruendo de los aplausos le hizo cerrar los ojos grandes y curiosos, no fuera que el deseo no estuviese bien sujeto.

Entonces abrió los ojos. El sol se desparramaba a lo largo del cristal. Al fondo de la calle rugió el ruido gripado de un ciclomotor y ella rompió la quietud.  Corrió al grito de me voy. No vengas tarde, escuchó que le decían. No vendré tarde, pensó, pero no todos los días se cumplen dieciséis. Subió de paquete en la moto, atesoró la cintura del otro entre sus brazos y cerró los ojos con fuerza, no fuera que el viento le despeinase el sueño.

Entonces abrió los ojos y vió ante ella un triangulo de tarta de chocolate. La cocina estaba vacía, alguna pisada aun oscurecía el suelo blanco. La fiesta terminó, es el último bocado. Sobre el mantel manchado de vino bailaban las figuras desgastadas del 2 y el 9, firmes como soldados de imaginaria. Mañana empieza una vida nueva se prometió y para que nada fallase, cerró los ojos y rubricó el empeño.

Entonces abre los ojos, acaba de despertar. Le cuesta recordar, porque no hace mucho que vive en la casa. La vida se le posa de a poco por todas partes, recuerda esto y aquello, lo bueno, lo malo. Un par de golpes en la puerta del cuarto le recuerdan que no está sola, que nunca lo está.

-      Sí.
-      Feliz Cumpleaños.
-      ¿Otra vez?
-      Otra vez.