jueves, 2 de mayo de 2013

Frágil



Somos al menos tan frágiles como la luz de todas las mañanas que dejamos atrás.

A veces príncipes, a veces mendigos.
A veces princesas, a veces no.

Frágiles al modo de los enfermos terminales, que ninguna palabra tuya bastará para sanarlos.

Como la sangre fuera de sus conductos que enseguida se frena, así de frágiles somos.

Frágiles cual destello de faro en la intemperie, o grano de arena en la cuenta infinita del universo, o lluvia fina que cae, verso suelto, sobre un polígono industrial.

Por nuestra composición química, la física de nuestras acciones y la biología del presente, somos frágiles.

Lo somos, sí, y ya no hay nada más que decir, salvo lo terriblemente frágiles que somos.

Frágiles a flor de piel y en el fondo del corazón.
De mayor a menor y de menos a más.

1 comentario:

  1. Hace días que he descubierto este blog y no deja de sorprenderme, gratamente. Admiro la sensibilidad de sus palabras, de la forma y del contenido. Seguiré sus entradas atenta a nuevas reflexiones.
    Un cordial saludo

    Begoña
    www.ayudaenduelo.com

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